Día del refugiad@

21.06.2021

Hoy conmemoramos el día mundial del refugiadx en honor de las personas refugiadas y desplazadas de todo el mundo. Este día es una ocasión para fomentar la comprensión y la empatía hacia las personas que huyen de su país, con la finalidad de subrayar los derechos y necesidades para que puedan tener una mejor vida.Cuando se aborda el tema de los refugiados se suele hacer en términos generales, sin realizar ninguna distinción entre sexos, considerando que hay aspectos que hacen evidente el modo de vida de mujeres y hombres en el exilio, por eso es importante hacer notar que según ACNUR el 70% de la población refugiada son mujeres y niñas que buscar escapar de las violencias generalizadas y las violencias específicas de las que son víctimas por el hecho de ser mujeres, como son violencia y esclavitud sexual, esterilización y embarazo forzado, mutilación genital femenina, crímenes en nombre del honor, matrimonio forzado o precoz, planificación familiar forzada y trata con fines de explotación, entre otras. La importancia de distinguir entre sexos no es sólo en cifras y porcentajes sino revelar que las mujeres como grupo son frecuentemente víctimas de la represión política, económica y social que además cuando se convierten en refugiadas o desplazadas sufren abusos específicos que requieren una protección y asistencia adecuada pues, incluso cuando los motivos de la huida coinciden con los de los hombres, la experiencia de la persecución es diferente. Lo que las hace víctimas no es sólo su sexo sino su género; por ello, sus problemas se hallan en todas las áreas: falta de protección, asistencia y participación en la toma de decisiones ya que los peligros que padecen durante la huida, en los puntos de entrada, en los controles de frontera, en los campos de refugio o áreas urbanas las lleva a experimentar los abusos más perversos e ignorados que son violaciones, extorsión sexual, inseguridad física durante la huida y también en los lugares de acogida. Son víctimas de una auténtica discriminación sexual en el suministro de bienes y servicios; el régimen de administración de los campos de refugio está dominado por los hombres y excluye la participación femenina en áreas tan importantes como la familia, la seguridad física, salud, educación o los mecanismos de distribución de alimentos.A pesar de los importantes avances en la protección internacional de los derechos humanos de la mujer, el sufrimiento de las refugiadas y desplazadas no es reconocido con la misma prontitud y alcance. En años anteriores no se habían presentado datos sobre su número y necesidades ya que la mayoría son pobres, están al cuidado de sus hijos lo que dificultaba la movilidad, y cuando consiguen llegar a un país de acogida son un número bajo en proporción al sexo masculino, por lo que la protección es más difícil. Sin embargo, comienza a apreciarse una feminización de las migraciones en los últimos años debido a las realidades que se han presentado, sobre todo en América Latina.Latinoamérica es una de las zonas más violentas del mundo y de las más letales para nacer y ser mujer. Según la Cepal, 14 de los países con mayor número de feminicidios en el mundo, son latinoamericanos. las mujeres huyen para poner a salvo a sus hijas e hijos menores de las violencias física, sexual, laboral, psicológica, económica e institucional, las cuales se exacerban contra la vida y los cuerpos de mujeres y niñas, en aquellos países donde actúan diferentes grupos armados como el crimen organizado, las maras y pandillas, el narcotráfico, los grupos guerrilleros y paramilitares, las redes de trata y tráfico de personas, con la convivencia de agentes estatales o donde el Estado es el instrumento directo de represión política, comunitaria y social. Esta realidad ha obligado a los estados a tomar conciencia y a dar una respuesta jurídica de protección que, en el derecho internacional, ha sido lento y se ha estancado ocasionando arbitrariedad de los Estados. Pero al ver la realidad y la necesidad social, se ha impuesto, hoy podemos comenzar a hablar de perspectivas de género en el trabajo con las mujeres refugiadas y desplazadas. logrando sobreponerse a la marginación jurídica y a la discriminación haciéndose oír.