DÍA INTERNACIONAL DE LA ELIMINACIÓN DE LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES
25.11.2021
La Declaración del día sobre la eliminación de la violencia contra la mujer fue emitida por la Asamblea General de la ONU en 1993, define la violencia contra la mujer como “todo acto de violencia que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o sicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada.” (Onu, 2021)
La violencia contra mujeres y niñas es una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas, persistentes y devastadoras del mundo actual sobre las que apenas se informa debido a la impunidad de la cual disfrutan los perpetradores, y el silencio, la estigmatización y la vergüenza que sufren las víctimas. (ONU, 2021)
En forma general, la violencia se manifiesta de forma física, sexual y psicológica e incluye:
• violencia por un compañero sentimental (violencia física, maltrato psicológico, violación conyugal, femicidio);
• violencia sexual y acoso (violación, actos sexuales forzados, insinuaciones sexuales no deseadas, abuso sexual infantil, matrimonio forzado, acecho, acoso callejero, acoso cibernético);
• trata de seres humanos (esclavitud, explotación sexual);
• mutilación genital, y
• matrimonio infantil.
La catedra de Teología feminista se une a esta declaración a través de la campaña MENOS CRUCES MÁS RESURRECCIONES. La violencia contra las mujeres y niñas es un signo que se ha hecho cada vez más visible, si bien la cruz es redentora no es justa. Es tiempo de unir fuerzas para evidenciar y denunciar esas muertes que quedan impunes.
Cómo Mujeres a lo largo de la Historia hemos ido aprendiendo a resucitar estando muertas, a través de las madres que siguen buscando a sus hijas, a través de aquellas mujeres valientes que denuncian, a través de aquellas que se vuelven sororas sosteniendo a la que fue violentada, es tiempo de hacer visible la resurrección y de ir dejando atrás la cruz por que la muerte no es el fin, porque el Dixs del cristianismo es un Dios de vivxs no de muertxs que nos llama a vivir una vida plena y abundante que el Reino trae consigo.