DÍA INTERNACIONAL DE LA LUCHA CONTRA EL CÁNCER DE MAMA
El 19 de octubre de cada año se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama. Esta fecha pretende sensibilizar a la población con un mensaje clave: la importancia de la detección precoz, a fin de mejorar el pronóstico y la supervivencia de los casos de cáncer de mama, lo cual sigue siendo la piedra angular de la lucha contra esta enfermedad.
Actualmente el cáncer de mama es el más frecuente en las mujeres, tanto en los países desarrollados como en vías de desarrollo. La mayoría de las muertes por cáncer de mama se producen en los países de ingresos bajos y medianos, donde gran parte de los casos se diagnostican en un estadio avanzado, sobre todo, por la escasa concienciación y las barreras que dificultan el acceso a los servicios de salud.
Este padecimiento que provocó 7 mil 880 muertes en México durante 2020, de acuerdo con cifras preliminares del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, nos muestra la urgencia de que, las mujeres nos informemos y ante eso se reciba apoyo significativo para crear conciencia sobre el cáncer de mama, como ayuda para avanzar en su diagnóstico temprano, se necesita un nuevo acercamiento personalizado al tratamiento, y una mejor comprensión de la enfermedad, para que esto pueda disminuir.
Ante esta enfermedad he venido reflexionando desde hace tiempo, creo que una de las razones en la que influye la falta de conciencia sobre este cáncer y el no ser detectado a tiempo, está relacionado con la religiosidad de la que estamos rodeadas y la idea de Dixs que tenemos en nuestra conciencia social, moral y cultural, la cual nos lleva a vivirnos atrapadas en sentimientos de culpa por haber nacido mujeres, de ahí el no reconocer el cuerpo, de tener incluso que ocultar sus formas para no ser ocasión de pecado, trayendo una serie de conflictos internos que afectan la salud, ya que muchas mujeres padecen o mueren de cáncer de mama o cervicouterino por evitar tocarse o permitir ser vistas y examinadas por el personal de salud.
Considero que, para poder cambiar estas realidades es necesario Cambiar la idea de la imagen de Dios desde nuestro senti-pensar, es necesario mirar estas situaciones, replantearnos esa que venimos cargando y que nos duele, que nos lástima cuando vemos a un Dios poderoso que se sienta a ver el sufrimiento, que se queda inmóvil ante la injusticia, que permite el abuso contra las mujeres, sus derechos, su vida que parece indiferente ante las muertes de tantas mujeres que pudieron haber detenido este cáncer. Este Dios es completamente contrario al que he conocido en los evangelios, ese Dios que se le aparece a las mujeres pidiéndoles que dejen de sufrir, que sana, que toca, que abraza, que les dice que está y que parece más real, más cercano.
Creo que la teología feminista no es solo un movimiento dentro de la Iglesia, ha despertado la conciencia de muchas de mujeres que quizá ante la sensibilidad de percibir a Dios de diferente manera han comenzado a actuar y su aporte en estos temas son importante pues ha hecho que muchas mujeres valoren su vida, por lo tanto, luchan contra el cáncer e incluso llegan a vencerlo, esto hace la diferencia de otras teologías. La teología feminista se ha creado más allá del discurso buscando respuestas en lxs otrxs como un lugar teológico que recrea, que cobija, que sostiene y da esperanza frente a este tipo de situaciones que las mujeres padecemos y enfrentamos.
