Día Internacional del Recuerdo de la Trata de Esclavos y de su Abolición
Ha llegado el momento de abolir de una vez por todas la explotación humana y de asegurar el reconocimiento, en todas partes, de la dignidad igual e incondicional de las personas.
Sra. Audrey Azoulay
La Asamblea General de las Naciones Unidas, declaró el 23 de agosto como el Día Internacional del Recuerdo de la Trata de Esclavos y su Abolición, debido a que este día se conmemora el aniversario de la insurrección, en 1791, de los hombres y mujeres sometidos a la esclavitud en Saint-Domingue, la parte occidental de la isla de La Española que, al proclamar su independencia, recuperó su nombre amerindio original: Haití. Esta revuelta comporta una reivindicación universal de libertad, que va más allá de cualquier límite de tiempo y espacio. Apela a toda la humanidad, sin distinción de origen ni de religión, y sigue resonando hoy con la misma fuerza.
Mediante el Día Internacional del Recuerdo de la Trata de Esclavos y de su Abolición, se busca recordar la importancia fundamental de la transmisión de la historia para poner de relieve la lucha contra todas las formas de opresión y racismo que existen en la actualidad. El acontecimiento de 1791 ha marcado el curso de las luchas de liberación de los pueblos y de los movimientos de defensa de los derechos humanos y civiles desde hace más de 200 años. Muestra los desafíos, los conceptos y los principios que se necesitan reconocer en la actualidad contra la esclavitud moderna y la trata de personas.
Aunque no está definida en la ley, la esclavitud moderna se utiliza como un término general y abarca prácticas como: el trabajo forzoso, el trabajo infantil, el matrimonio forzado, lxs inmigrantes ilegales, la extorsión, la trata de personas y muchas más que actualmente atentan contra la libertad, dignidad y derechos humanos de cada persona.
Con estás esclavitudes modernas se violan derechos humanos que están por encima de cualquier situación que no permita actuar y decidir en libertad. La mayoría de las personas que aceptan estos convenios y terminan atrapadas se mantienen en el lugar y no luchan por su libertad a causa del temor a ser descubiertos, el temor a que dañen a sus familias o simplemente el temor a no recibir la recompensa prometida.
En el mundo existen más de 40 millones de personas que son víctimas de la esclavitud moderna, de la cuál en el trabajo forzoso según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) están atrapadas 24,9 millones de personas. Además, más de 150 millones de niñxs están sujetos al trabajo infantil, lo que representa casi uno de cada diez niñxs en todo el mundo. Según la ONU 1 de cada 4 víctimas de la esclavitud moderna son niñxs y alrededor de 5 millones son víctimas de la explotación sexual forzada.
Estas cifras afectan aún más al género femenino ya que las mujeres y las niñas se ven afectadas de manera desproporcionada por el trabajo forzoso, representando el 99% de las víctimas en la industria del sexo comercial y el 58% en otros sectores. En el Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente mujeres y niñas, Esa explotación incluye, como mínimo, la explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos. El consentimiento dado por la víctima de la trata de personas a toda forma de explotación intencional es irrelevante y si la víctima de la trata es un niñx, es un crimen aún sin el uso de la fuerza.
Este día nos invita a sumarnos a un movimiento u organización que luche por los derechos, dignidad y libertad de las personas por medio de materiales informativos que impidan que mayor cantidad de personas caigan presas de estos círculos de explotación o de la difusión de mensajes que sirvan a la concienciación de las personas por medio de las redes sociales pues creemos que la enseñanza de esta historia puede colocar a los ciudadanos de mañana en el camino de la paz y la dignidad.