Yearim Ortiz San Juan

34 años 

Historiadora, profesora universitaria, e integrante de la Comunidad de Sant'Egidio

Durante años, Yearim ha cultivado amistad con personas en situación de calle en las zonas de Taxqueña, Barranca del Muerto y la Zona Rosa de la Ciudad de México, gracias a que pertenece a la Comunidad de Sant'Egidio (ésta es una comunidad ecuménica que nace en Roma en 1986 y actualmente tiene presencia en varios países del mundo; dicha Comunidad tiene como pilares, la oración, la amistad con los pobres y la paz).

Cada domingo, en Taxqueña, Yearim comparte los alimentos con varias personas de la calle y los acompaña a sus consultas con el dentista, los ayudar a encontrar trabajo, a asistirlos en temas de salud, y hasta ayudarles a lograr sueños (como continuar con sus estudios). Este acompañamiento ha facilitado que varias de esas personas han salido de las calles.

Otras de las actividades que realiza Yearim es recordar a cada uno de los amigos de la calle que han perdido la vida, así como una cena anual de Navidad, donde se hace una gran fiesta a la que asisten más de tres mil personas en situación de calle.

Cada miércoles, en la Zona Rosa, ayuda a dar de cenar a más de 200 habitantes de la calle. Y cada quince días ayuda a repartir despensas a madres que son cabezas de familia (es preciso señalar que para Yearim -y los otros miembros de la Comunidad de Sant'Egidio- no se trata de un mero asistencialismo o de un servicio caritativo, sino que los habitantes de la calle se vuelven verdaderamente parte de sus familias).

Durante la semana, en la Colonia Roma, se lleva a cabo la "Escuelita de la Paz", que es un espacio seguro para que los niños vivan plenamente su niñez: ahí se les ayuda con sus tareas, les enseñan la cultura de paz y buscan involucrar a sus padres en el desarrollo integral de los niños. El resultado de esto es que se ha logrado sacar a varios niños de las calles para que puedan continuar con sus estudios. También dentro de la Comunidad de Sant'Egidio se dan clases de alfabetización a adultos, encuentros con líderes religiosos y foros de sensibilización sobre la pobreza.